miércoles, 18 de noviembre de 2009

Nueva York, el gran Maratón

Ya ha habido un par de intentonas, a la tercera será la vencida.


Ahí van algunas de las claves de una carrera mítica que el maratoniano Julio Rey desveló en una entrevista publicada en www.marca.com

El maratón de Nueva York, que se celebró el pasado domingo 1 de noviembre, es sin duda el gran clásico de la distancia. "Cuando preparas Nueva York, no preparas un maratón; preparas Nueva York", resume el maratoniano Julio Rey. El ambiente que rodea los 42.195 metros que se disputan en la gran manzana no tienen parangón a ningún otro y por eso miles de aficionados pasan todo un año preparando la gran cita del mes de noviembre.

Con unas características muy particulares, por la dureza del recorrido y la multitudinaria participación de corredores, los atletas de élite aconsejan a los principiantes cómo prepararse para singular carrera. "Es un circuito muy duro, con cinco puentes en los que hace mucho viento. Y en Nueva York siempre hace o mucho frío o mucho calor", explica Julio Rey. La afluencia de corredores impide que se pueda hacer buenas marcas. "Hay que ir a vivir el maratón, no puedes pretender mejorar tu tiempo personal", reconoce Julio, que en 2003 tuvo que retirarse de la prueba tras sufrir un fuerte esguince de tobillo.
Después del madrugón, y antes de que arranque la carrera, los atletas populares permanecen en los llamados "corrales". "Siempre recomendamos llevar la ropa en el avión en una mochila, por si se pierde el equipaje. Y antes de la salida, es bueno tener unos pantalones y una camiseta más viejos para abrigarte durante el tiempo de espera, ropa que después puedes desechar durante el maratón", y que en la mayoría de las veces se destina a beneficiencia.

En el recorrido, por Brooklyn, Queens o Manhattan, esperan imágenes y lugares típicos, aderezados por orquestas en las calles y mucho, mucho público. Julio Rey, que anunció recientemente su retirada, sólo corrió en 2003 y tuvo que retirarse. Es una de sus asignaturas pendientes. "Algún día correré el maratón de Nueva York, pero ahora como atleta popular. Es un ambiente que hay que vivir".


A animarse para 2010.

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